Muchas regiones del cerebro están relacionadas con el procesamiento lingüístico. Es una de las facultades cognitivas con mayor representación cerebral. Podemos resumirlo de la siguiente manera:

En la mayoría de las personas, el hemisferio izquierdo es el dominante para el lenguaje. La región prefrontal se relaciona con la iniciativa verbal. También en el lóbulo frontal se encuentra el área de Broca, encargada del proceso de expresión (la estructuración gramatical y la producción fluida de los fonemas, palabras, frases y oraciones). En este mismo lóbulo se localiza la corteza motora primaria; una parte de ella es responsable de la articulación del lenguaje oral, y otra de los movimientos finos necesarios para la escritura.

El lóbulo parietal, con su corteza sensorial primaria, brinda la retroalimentación sensorial necesaria para la selección de los fonemas adecuados en contextos determinados.

En el lóbulo temporal se encuentra la corteza auditiva primaria, el punto de partida para la comprensión auditiva del lenguaje, la cual se realiza en mayor medida en el área de Wernicke, localizada en este mismo lóbulo. En las regiones profundas del lóbulo temporal, gracias a las conexiones con el hipocampo, se localiza la memoria verbal.
El lóbulo occipital es responsable del procesamiento visual. Es necesario para la lectura y para la denominación visual de objetos.

El hemisferio derecho se relaciona con la prosodia (acentuación, entonación y ritmo del lenguaje), la pragmática (el uso apropiado del lenguaje dependiendo del contexto en el que se utilice), el procesamiento visoespacial de la lectoescritura, la interpretación y uso de sentidos figurados y significados implícitos como el humor, el sarcasmo y la ironía.

Finalmente, las áreas profundas del cerebro (estructuras subcorticales como el tálamo y los ganglios basales) participan también en el procesamiento lingüístico, integrando y coordinando su actividad.

Escrito por: Paola González Lázaro